Como cualquier otro trabajo, ser profesor tiene sus ventajas, pero también sus secrets. En el mundo laboral (y también en la vida en general) siempre nos vamos a encontrar con retos y obstáculos que deberemos intentar superar con todas nuestras fuerzas. Y te preguntarás, ¿qué secretos hay en la vida de un profesor? Hoy nos vamos a dedicar a hablar de los secretos que esconden los profesores tanto dentro como fuera del aula y de los que muchas veces no tenemos constancia. Secretos en la vida de un profesor
Además, si tienes interés en prepararte para una entrevista como profesor, puedes leer nuestro blog sobre el tema o incluso contactarnos pinchando aquí para ayudarte a prepararla.
1. Preparación de las clases y búsqueda de material extra
Si eres profesor, sabes muy bien que nuestro trabajo implica mucho más que solo enseñar. Aparte de dar las clases cada día, debemos hacer un trabajo previo de preparar esas clases. ¿Qué significa esto? Significa que debemos asegurarnos de tener suficiente material para la lección de ese día, si los alumnos han entregado alguna tarea escrita debemos tenerla corregida para devolvérsela, buscar material extra que no esté en los libros y que nos pueda servir para seguir practicando algún tema, etc.
Saber buscar material extra es una habilidad que tienes que desarrollar. Es un proceso maravilloso y aquí queremos dejarte un tip muy importante: GUARDA EL MATERIAL EXTRA QUE PREPARAS. A veces los alumnos quieren practicar algo muy específico, y por ello debemos dedicar tiempo a buscar el material exacto que nos pueda ayudar a preparar esa clase para él o ella. Y esto va muy unido con el segundo punto, el de adaptar y personalizar las clases a cada uno de los estudiantes que tenemos. Secretos en la vida de un profesor
Si todavía no tienen mucha experiencia, pronto verás que nuestra labor no acaba al acabar nuestras clases. Además de todo esto, siempre estamos en continuo aprendizaje para mejorar y poder dar todo lo posible en nuestras clases y para nuestros alumnos. Buscamos nuevas formas de formarnos, buscamos ideas que nos puedan ayudar de nuestros compañeros profesores. Queremos poder darles lo mejor.
2. Adaptar y personalizar las clases a cada persona
Un secreto muy importante que compartimos como profesores es el deber de adaptar las clases a cada persona. Cada alumno es diferente, no todos necesitan o buscan lo mismo de nuestras clases. Como ya comentábamos antes, hay ocasiones en que los alumnos buscan algo muy específico: prepararse para entrevistas de trabajo, quieren aprender business English, buscan mejorar su forma de escribir cartas formales para su trabajo, quieren saber más vocabulario de algún tema en específico… Para ello debemos adaptar y personalizar nuestras clases al máximo.
Además, no solo se trata de lo que uno quiera aprender sino también del nivel que tenga cada alumno. No podemos dar la misma clase a una persona que esté preparándose un nivel C1 que una que esté en clases de nivel A1, ¿te imaginas que fuera así? Cada nivel tiene unos objetivos y un temario diferente, y ya dentro de esos objetivos y temario específicos debemos adaptarlo aún más para poder ofrecer la mejor experiencia lectiva que nos sea posible a cada uno de nuestros estudiantes. Secretos en la vida de un profesor
3. Silencio en tu clase
Un tercer secret al que podemos vernos expuestos muchas veces es el de las clases silenciosas. ¿Sabes de qué te hablo? Sí, que lo sabes. Te hablo de esas clases donde al profesor le toca hablar mucho porque sus alumnos no interactúan lo suficiente. Puede pasar por diversas razones: a lo mejor son demasiado tímidos, o quizás es uno de esos días en los que por una cosa u otra no te apetece hablar, puede que estén teniendo un mal día o que estén excesivamente cansados.
Por una cosa o por otra, hay veces en las que debes ponerte las pilas como profesor y dar toda tu energía en esa clase para animar a los alumnos a participar. A veces debes hacer bromas o gracias para que se vayan soltando (a mí por ejemplo cuando pasa esto en clase me gusta responderme a mí misma con mucha energía para que mis estudiantes se rían y se vayan soltando, o quizás decir “uf, chicos, no todos a la vez por favor”). De esta manera, la clase, aunque silenciosa al principio, se va haciendo más amena y te darás cuenta de que los alumnos dejan su mutismo atrás y se vuelven más participativos. Otra cosa que podemos hacer para terminar con estas clases silenciosas es llamar a los alumnos por sus nombres en lugar de hacer preguntas generales y esperar a que alguien responda, o incluso reformular las preguntas y hacerlas más cortas. También puede ser que sea lunes y les cueste más coger el toro por los cuernos al empezar la semana, por lo que la tercera opción es la de bajar un poco el nivel hasta que les resulte más fácil comenzar.
Aún con estos secretos de los que te hablo hoy, y otros muchos más que podríamos añadir a la lista, si de verdad te apasiona trabajar como profesor podrás enfrentarte a todos estos issues sin ningún problema. Cuando tu mayor motivación es poder transmitir conocimientos a otras personas y ver cómo esos alumnos van aprendiendo y mejorando, estoy segura de que nada se interpondrá en tu trabajo. Como han dejado bien claro los chicos de SuperBritánico, “I’m a teacher. What’s your superpower?” ?.
Ahora queremos saber tu opinión, si eres profesor o profesora y tienes alguno de estos secretos, ¿qué haces para superarlos? ¿Te ha ayudado este post en tu trabajo como enseñante? Y si no lo eres, ¿te ha sorprendido alguno de estos retos a los que los profesores debemos enfrentarnos diariamente? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios.
Estefanía
